Que ver en Budapest es un tema que probablemente daría más para un libro que para un artículo en un blog o un apartado en una guía de viajes. No aspiro a tanto. Simplemente te contaré mi propia experiencia en la capital de Hungría y te comentaré las cosas que en mi opinión no debes dejar de ver en Budapest.
Si tienes en mente realizar un viaje a Budapest tal vez esta pequeña guía basada en mi experiencia propia te sirva de ayuda a la hora de organizarte.
Si tienes en mente realizar un viaje a Budapest tal vez esta pequeña guía basada en mi experiencia propia te sirva de ayuda a la hora de organizarte.
En mi opinión los lugares imprescindibles de Budapest son los siguientes.
Monte Gellért.
El monte Gellért se encuentra al otro lado del Danubio en la zona de Buda, sobre una colina que domina completamente Budapest. En este parque hay varios miradores y se tienen algunas de las vistas más impresionantes de Budapest, ya que se divisa la ciudad en su totalidad dando una bonita imagen del Danubio y de sus puentes. Si visitas Budapest esta vista es una de las cosas que no te debes perder.
Al pie del monte Gellért está el famoso balneario Gellért, uno de los símbolos del modernismo en Budapest. Paseando por esta ribera del Danubio se tienen grandes vistas de Pest y algunos bellos ejemplos de la decadente arquitectura de esta ciudad.
Castillo de Vajdahunyad.
Este castillo de Budapest es bastante curioso. Se trata de un castillo compuesto por cuatro edificios, cada uno de ellos con un estilo arquitectónico diferente (románico, gótico, renacentista y barroco). Inicialmente se construyó en madera para la exposición de Budapest de 1896. Dado su éxito se reconstruyó en piedra.
En su interior, en el patio, puede encontrar la estatua de Anonymus, uno de los monumentos más famosos de Budapest, homenaje al autor de las primeras palabras escritas en húngaro que se conocen.
Aunque el castillo de Vajdahunyad se encuentra bastante alejado del centro de Pest es uno de los lugares que no te debes perder en Budapest. Alrededor del castillo de Vajdahunyad puedes encontrar, además, otros lugares de interés como la Plaza de los Héroes, el balneario Széchenyi, entre los más famosos de Budapest, o las últimas estribaciones de la avenida Andrassy.
Detalle de la Plaza de los Héroes. Viaje a Budapest |
Es bastante sencillo acceder a todos estos lugares mediante el metro de Budapest; línea 1. Esta línea del metro de Budapest es también bastante curiosa y merece ser visitada.
La avenida Andrassy.
Larga como un día sin pan y llena de Budapest. La avenida Andrassy es Budapest en sí misma. Une, practicamente el Danubio con la plaza de los Héroes a lo largo de 2.5 kms poblados de lujosos palacios renacentistas y bellos edificios, algunos de ellos con fachadas al borde del derrumbe.
En mi opinión la avenida Andrassy representa perfectamente el carácter de Budapest, una ciudad fuerte y bella a pesar del sufrimiento infligido por el comunismo que puede verse aún en las numerosas cicatrices de sus edificios.
En la avenida Andrassy se respira, a pesar de su incipiente vida y de las lujosas tiendas que se abren en sus dos aceras, cierta tristeza, cierto dolor que se interrumpen al llegar al edificio de la Ópera (precioso edificio que se puede visitar por dentro) y que se retoman con mayor intensidad al pasar frente al Museo del Terror, testigo actual de los horrores de la época comunista y antigua sede de la policía secreta. No hace falta entrar y no quiero saber lo que hay dentro. Con pasar al lado es suficiente. Se respira mal.
Sin embargo, a pesar de ese dolor antiguo la vida no se para y en la avenida Andrassy la belleza brilla incluso adornada de decadencia brilla con más fuerza que en ningún otro lugar de Budapest; quizá sea el contraste.
Decididamente si no conoces la avenida Andrassy no conoces Budapest.
La avenida Andrassy.
Larga como un día sin pan y llena de Budapest. La avenida Andrassy es Budapest en sí misma. Une, practicamente el Danubio con la plaza de los Héroes a lo largo de 2.5 kms poblados de lujosos palacios renacentistas y bellos edificios, algunos de ellos con fachadas al borde del derrumbe.
En mi opinión la avenida Andrassy representa perfectamente el carácter de Budapest, una ciudad fuerte y bella a pesar del sufrimiento infligido por el comunismo que puede verse aún en las numerosas cicatrices de sus edificios.
Imagen del edificio de la ópera de Budapest, en la avenida Andrassy. Hungría |
En la avenida Andrassy se respira, a pesar de su incipiente vida y de las lujosas tiendas que se abren en sus dos aceras, cierta tristeza, cierto dolor que se interrumpen al llegar al edificio de la Ópera (precioso edificio que se puede visitar por dentro) y que se retoman con mayor intensidad al pasar frente al Museo del Terror, testigo actual de los horrores de la época comunista y antigua sede de la policía secreta. No hace falta entrar y no quiero saber lo que hay dentro. Con pasar al lado es suficiente. Se respira mal.
Sin embargo, a pesar de ese dolor antiguo la vida no se para y en la avenida Andrassy la belleza brilla incluso adornada de decadencia brilla con más fuerza que en ningún otro lugar de Budapest; quizá sea el contraste.
Decididamente si no conoces la avenida Andrassy no conoces Budapest.
Distrito del castillo de Budapest.
Foto de la iglesia de Matías en el barrio del castillo de Budapest. Guía de Budapest |
En el distrito del castillo de Budapest podrás encontrar el castillo, un gran palacio en que Sissi residía durante sus estancias en Hungría (no lo visité así que no puedo opinar), y la iglesia de Matías, una de las más importantes de Budapest, por no decir la más importante. En la iglesia de Matías fueron coronados casi todos los reyes de Hungría. Actualmente está en proceso de reconstrucción por lo que no se puede disfrutar plenamente de su arquitectura. Sin embargo su interior, aunque también ha sido atacado por el tiempo y sufre aún algunos desperfectos, es de una gran belleza. Vale la pena visitarla aunque sea la única iglesia de Budapest en la que se cobra la entrada.
En la iglesia de Matías está permitido hacer fotos, como en todas las iglesias de Budapest.
En la iglesia de Matías está permitido hacer fotos, como en todas las iglesias de Budapest.
Foto del interior de la iglesia de Matias en Budapest, Hungría |
Junto a la iglesia de Matías se encuentra el bastión de los pescadores, una construcción neogótica y neorrománica (lo de mezclar estilos parece estar muy de moda en Budapest) que se utiliza como mirador y que ofrece una magnífica panorámica de Budapest con una excepcionales vistas del Parlamento de Hungría y de la catedral de San Esteban, al otro lado del Danubio.
El distrito del castillo de Budapest bien merece un paseo, por si sólo, más allá de las atracciones turísticas emblemáticas, como el propio castillo de Budapest o la iglesia de Matías. Es un refugio de pequeñas y antiguas calles, pobladas por casas de escasa altura de vívidos colores rotos en alguna que otra esquina por algún desconchado mostrando la suave decadencia de Budapest en forma de ladrillo.
Y remarcando esta decadencia tan típica de Budapest se pueden encontrar en el barrio del castillo los restos de la iglesia de María Magdalena, con su remendada torre y su solitaria vidriera sin cristales enfrentadas por una planta derruida y sin muros. Desolador y curioso espectáculo este de Budapest.
Lo único que le quita encanto al distrito del castillo de Budapest es la horrenda arquitectura del hotel Hilton. Para olvidar.
Para llegar al distrito del castillo es necesario utilizar algún tipo de transporte. Las cuestas de esta zona de Budapest son empinadas y llegar a lo alto de la colina puede convertirse en un suplicio si se hace a pie. Nosotros subimos en coche con la visita guiada a Budapest que teníamos contratada y volvimos en autobús; el número 16 que nos dejó al otro lado del Danubio tras haber pasado por el tunel de Clark Adam, famoso pero poco destacable salvo por su valor histórico, y por el puente de las cadenas, uno de los símbolos de Budapest.
La basílica de San Estaban de Budapest
La basílica de San Estaban es otro de los símbolos de Budapest, otra de esas cosas que no hay que dejar de ver en Budapest.
Esta iglesia de arquitectura neogótica, construida en el siglo XIX, es con sus 96 metros de altura uno de los edificios más altos de Budapest junto con el también emblemático parlamento de hungría.
Mejor ir por la tarde, aunque sin pasarse porque la mayoría de los monumentos de Budapest cierra bastante pronto. Al atardecer el sol entra por el oeste, por la calle Zrinyi e ilumina el frontal de la iglesia y los motivos dorados de su pórtico con unos magníficos tonos anaranjados mientras que todo su entorno permanece en la penumbra. Un verdadero espectáculo de luz y sombra.
La entrada a la basílica de San Esteban es gratuita. Vale la pena visitarla, no sólo por su impresionante y muy bien cuidad decoración o por su imponente cúpula (por cierto, en realidad un falso techo pues es bastante más baja que la cúpula externa) sino también por dos sucesos que tiene lugar constantemente en su interior.
En el interior de la basílica de San Esteban se puede escuchar constantemente una suave, profunda y monótona letanía que te obliga a percatarte de que estás en terreno sagrado. Por supuesto esta letanía se pronuncia en húngaro (creo) y es absolutamente ininteligible lo cual le da cierto misterio. Es una sensación interesante, la verdad.
Por otro lado se da el hecho de que la basílica de San Esteban tiembla. Sí, tiembla sensiblemente dado que el metro de Budapest pasa por debajo y muy cerca de la superficie. Es curioso e incluso llega a asustar si te pilla desprevenido. Por cierto, este tembleque es un calvario para las fotos de larga exposición.
Las fotos en la basílica de San Esteban, como en todas las iglesias de Budapest, están permitidas.
La principal atracción, sin embargo de la basílica de San Esteban no está en la propia iglesia sino en su cúpula. Se puede ascender a la cúpula de San Esteban. Desde allí se tienen algunas de las mejores vistas de Budapest. Además se puede observar la estructura de la cúpula interna, mucho más baja que la exterior. La entrada para subir a la cúpula de San Esteban cuesta 400 florines húngaros, algo menos de dos euros a precios de octubre de 2010. Se puede subir en ascensor aunque si, como me sucede a mí, tu culo tienden a engordar durante los viajes te recomiendo la ascensión a pie.
El Parlamenteo de Budapest
El parlamento de Hungría es el edificio más representativo de Budapest sin ninguna duda. La estampa del parlamento adorna todas las guías de viajes de Budapest junto con el puente de las cadenas.
El edificio es realmente imponente por fuera, con sus numerosos de pináculos y su magnífica cúpula, al igual que la de San Esteban mucho más alta por fuera que por dentro, y con un interior verdaderamente bello, albergando multitud de vidrieras y abundantes ornamentaciones doradas en sus amplias salas.
La visita al parlamento de Budapest es gratis para los ciudadanos de la unión europea. Se puede realizar la visita en distintos idiomas. La visita en castellano tiene lugar a las 11 de la mañana y a la 4 de la tarde.
Las plazas para cada visita son limitadas por lo que es recomendable llegar con antelación y una vez en posesión de las entradas visitar los alrededores (hay unas vistas preciosas de la colina de Buda en el Danubio). Si no quedan entradas para la visita en español es posible incorporarse a la visita en otros idiomas.
La recogida de entradas se hace en la puerta X (no es una incógnita es un 10 en números romanos) a la derecha de la fachada principal mirando de frente hacia el parlamento. Es fácil de encontrar porque se suele formar cierta cola en las proximidades.
La visita al parlamente de Budapest es corta, dura unos 40 minutos, pero intensa; merece la pena. El parlamento de Budapest es tan bello por dentro como por fuera.
Calle Vaci y mercado central.
Foto del parlamento de Budapest desde el Bastión de los pescadores. Visita a Budapest |
El distrito del castillo de Budapest bien merece un paseo, por si sólo, más allá de las atracciones turísticas emblemáticas, como el propio castillo de Budapest o la iglesia de Matías. Es un refugio de pequeñas y antiguas calles, pobladas por casas de escasa altura de vívidos colores rotos en alguna que otra esquina por algún desconchado mostrando la suave decadencia de Budapest en forma de ladrillo.
Y remarcando esta decadencia tan típica de Budapest se pueden encontrar en el barrio del castillo los restos de la iglesia de María Magdalena, con su remendada torre y su solitaria vidriera sin cristales enfrentadas por una planta derruida y sin muros. Desolador y curioso espectáculo este de Budapest.
Lo único que le quita encanto al distrito del castillo de Budapest es la horrenda arquitectura del hotel Hilton. Para olvidar.
Vidriera de la iglesia de Santa María Magdalena. Viaje a Budapest |
Para llegar al distrito del castillo es necesario utilizar algún tipo de transporte. Las cuestas de esta zona de Budapest son empinadas y llegar a lo alto de la colina puede convertirse en un suplicio si se hace a pie. Nosotros subimos en coche con la visita guiada a Budapest que teníamos contratada y volvimos en autobús; el número 16 que nos dejó al otro lado del Danubio tras haber pasado por el tunel de Clark Adam, famoso pero poco destacable salvo por su valor histórico, y por el puente de las cadenas, uno de los símbolos de Budapest.
La basílica de San Estaban de Budapest
La basílica de San Estaban es otro de los símbolos de Budapest, otra de esas cosas que no hay que dejar de ver en Budapest.
Esta iglesia de arquitectura neogótica, construida en el siglo XIX, es con sus 96 metros de altura uno de los edificios más altos de Budapest junto con el también emblemático parlamento de hungría.
Foto de la basílica de San Esteban de Budapest al atardecer. Viaje a Budapest |
Mejor ir por la tarde, aunque sin pasarse porque la mayoría de los monumentos de Budapest cierra bastante pronto. Al atardecer el sol entra por el oeste, por la calle Zrinyi e ilumina el frontal de la iglesia y los motivos dorados de su pórtico con unos magníficos tonos anaranjados mientras que todo su entorno permanece en la penumbra. Un verdadero espectáculo de luz y sombra.
La entrada a la basílica de San Esteban es gratuita. Vale la pena visitarla, no sólo por su impresionante y muy bien cuidad decoración o por su imponente cúpula (por cierto, en realidad un falso techo pues es bastante más baja que la cúpula externa) sino también por dos sucesos que tiene lugar constantemente en su interior.
En el interior de la basílica de San Esteban se puede escuchar constantemente una suave, profunda y monótona letanía que te obliga a percatarte de que estás en terreno sagrado. Por supuesto esta letanía se pronuncia en húngaro (creo) y es absolutamente ininteligible lo cual le da cierto misterio. Es una sensación interesante, la verdad.
Por otro lado se da el hecho de que la basílica de San Esteban tiembla. Sí, tiembla sensiblemente dado que el metro de Budapest pasa por debajo y muy cerca de la superficie. Es curioso e incluso llega a asustar si te pilla desprevenido. Por cierto, este tembleque es un calvario para las fotos de larga exposición.
Las fotos en la basílica de San Esteban, como en todas las iglesias de Budapest, están permitidas.
Vista desde la cúpula de San Esteban. Visita a Budapest |
La principal atracción, sin embargo de la basílica de San Esteban no está en la propia iglesia sino en su cúpula. Se puede ascender a la cúpula de San Esteban. Desde allí se tienen algunas de las mejores vistas de Budapest. Además se puede observar la estructura de la cúpula interna, mucho más baja que la exterior. La entrada para subir a la cúpula de San Esteban cuesta 400 florines húngaros, algo menos de dos euros a precios de octubre de 2010. Se puede subir en ascensor aunque si, como me sucede a mí, tu culo tienden a engordar durante los viajes te recomiendo la ascensión a pie.
El Parlamenteo de Budapest
El parlamento de Hungría es el edificio más representativo de Budapest sin ninguna duda. La estampa del parlamento adorna todas las guías de viajes de Budapest junto con el puente de las cadenas.
El edificio es realmente imponente por fuera, con sus numerosos de pináculos y su magnífica cúpula, al igual que la de San Esteban mucho más alta por fuera que por dentro, y con un interior verdaderamente bello, albergando multitud de vidrieras y abundantes ornamentaciones doradas en sus amplias salas.
Foto del interior del parlamento de Budapest. Viaje a Budapest |
La visita al parlamento de Budapest es gratis para los ciudadanos de la unión europea. Se puede realizar la visita en distintos idiomas. La visita en castellano tiene lugar a las 11 de la mañana y a la 4 de la tarde.
Las plazas para cada visita son limitadas por lo que es recomendable llegar con antelación y una vez en posesión de las entradas visitar los alrededores (hay unas vistas preciosas de la colina de Buda en el Danubio). Si no quedan entradas para la visita en español es posible incorporarse a la visita en otros idiomas.
La recogida de entradas se hace en la puerta X (no es una incógnita es un 10 en números romanos) a la derecha de la fachada principal mirando de frente hacia el parlamento. Es fácil de encontrar porque se suele formar cierta cola en las proximidades.
La visita al parlamente de Budapest es corta, dura unos 40 minutos, pero intensa; merece la pena. El parlamento de Budapest es tan bello por dentro como por fuera.
Calle Vaci y mercado central.
Detalle de un edificio de la calle Váci en Budapest. Si tuviera que elegir una sola imagen para describir Budapest sería esta. |
Si volvemos hacia el sur nos encontraremos con la calle Váci, en húngaro Váci utca (no confundir con Váci ut).
La calle Váci es, junto a la avenida Andrassy, la calle más famosa y representativa de Budapest. Es una calle peatonal poblada por innumerables tiendas y restaurantes. Bien merece la pena dedicar una tarde o una mañana a recorrerla. Y es recomendable mirar también hacia arriba porque pueden verse magníficos ejemplos arquitectónicos, muchos de ellos, respetando en cierto modo el carácter de Budapest, en dulce decadencia.
Al final de la calle Váci por el estremo sur encontraremos el mercado central de Budapest, otra maravilla arquitectónica que alberga un enorme hervidero comercial, tanto gastronómico en su planta baja como dedicado a los textiles y a los souvenirs en su planta superior. En esta planta, la planta de arriba, se pueden encontrar además numerosos puestos de comida típica (típica de verdad) húngara. Es un buen lugar para comer a buen precio mezclándose, literalmente porque es muy habitual compartir mesa, con los lugareños.
Foto del mercado central de Budapest. Viaje a Budapest. |
Un paseo por el Danubio.
Obvio, no. Si viajas a Budapest un paseo por la ribera del Danubio es algo que no puedes dejar de hacer. Abrígate porque según la época en la que vayas puede hacer un frío del carajo, el viento tiene libertad de circulación.
Peronalmente recomendaría un paseo por Budapest de unas tres horas empezando en el Palacio Gresham, uno de los más bellos edificios modernistas de Budapest y actualmente un hotel.
Se puede cruzar desde aquí el Puente de las Cadenas, el más importante de Budapest, hasta el lado oeste del Danubio y seguir por su ribera, según baja, hasta llegar al Puente de la Libertad, en mi opinión, el puente más bonito de Budapest.
Desde este lado del río se divisa el parlamento de Budapest, la catedral de San Esteban y los bellos edificios del lado izquierdo del Danubio.
En las cercanías del puente de la libertad, junto al monte Gellért podemos observar el también modernista balneario Gellért y algunos bellos ejemplos más de la maravillosa decadencia de Budapest.
Foto del puente de la Libertad. Guía de Budapest |
El puente de la libertad es por sí solo algo digno de visitar con imponente arquitectura metálica pintada de verde y recubierta por miles de remaches del tamaño de un puño.
Al cruzar el puente de las cadenas, de nuevo en la ribera izquierda del Danubio nos daremos de bruces con el mercado central y, frente a él, con la ya mencionada calle Váci que podemos recorrer para volver a nuestro punto de partida.
El Metro de Budapest
No me canso de decirlo y puede que esté exagerando pero en mi opinión la línea 1 del metro de Budapest merece aunque sea una visita rápida. O un viajecito corto. De hecho esta línea de metro es patrimonio de la humanidad.
Todo me pareció curioso en esta línea de metro, desde la escasa profundidad a la que circula, prácticamente a ras del suelo, como el reducido tamaño de las estaciones y de los vagones, más próximos a un autobús pequeño que a un tren, o la rapidez y efectividad del servicio. En fin. Si tienes tiempo échale un ojo al metro de Budapest
Poco más podría contarte basándome en mi breve experiencia en Budapest. Si añadiera más serían invenciones o informaciones poco constrastadas.
Si necesitas más información sobre el viaje a Budapest podrás encontrarla en la guía de viajes de Budapest.
¡Muchas gracias por tu visita! No te cortes al comentar y recuerda que suscribirse es gratis.
¡Feliz viaje! .
Como siempre las fotos increibles y los comentarios muy precisos. Gracias por acercarnos tu visión de budapest a los demás. La foto del interior de la iglesia de Matias bestial
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