DONDE COMER EN SEVILLA

Evidendemente, en una guía de viajes de Sevilla no pueden faltar indicaciones sobre donde comer. El problema con el tema de la comida en Sevilla es que se puede empezar y no parar teniendo en cuenta la variedad y cantidad de sitios en los que puedes parar a tomarte una cañita con una tapa.

En general decir que comer barato en Sevilla no es tarea fácil. No pude decirse que Sevilla sea una ciudad barata. Las tapas se pagan. No es como Granada, donde las tapas son "gratuitas" al pedir una caña. En Sevilla se pagan. Aunque, eso sí, hay que reconocer que la calidad de las tapas, que vienen a costar entre 2 y 3 euros, por lo general, es bastante superior.

Un bar junto a al catedral de Sevilla con la Giralda al fondo. Viaje a Sevilla

El primer sitio en que paramos a comer en Sevilla fue el bar Toro, muy cerquita de la Torre del Oro. Comimos de menú por 12 euros. La calidad de la comida era razonable aunque me pareció un poco prefabricada. El sitio tenía pinta de franquicia y la comida, aunque no era mala, iba acorde. Una queja. No nos dijeron lo que incluía el menú y nos cobraron la bebida aparte. Aunque también no dieron un postre que no estaba incluido en el menú.

En la terracita, hay miles de terrazas en Sevilla, de la Taberna del Góngora (C/General Palaviejo o C/Sierpes) en pleno centro, también nos sentamos a tomar algo. La terraza es agradable. Pulverizan, como en muchos sitios, agua de manera constante para refrescar el ambiente. El precio es caro. Nos tomamos un gazpachito y una tapa de jamón, más dos cervezas, por 16 euros cada uno. Eso sí, el jamón estaba de morirse. El gazpacho un poco fuerte. 

Cenamos una vez en el restaurante "La cueva", en el barrio judío, "C/ Rodrigo Caro". Muy rico pero caro. El camarero nos hizo un favor sirviéndonos con rancio semblante y a desgana. Un melón con jamón, un gazpacho, un solomillo de ternera y dos cervezas, 44,9 euros. El pan te lo cobran. Pero es que Sevilla es como Madrid: gratis, ni las gracias.

En la bodeguita "A. Romero" también nos tomamos unas tapitas. Hay dos, una en C/ Antonio Díaz, 19 y otra en C/Gamazo, 16. En la última es en la que estuvimos nosotros. El caballero de detrás de la barra, un encanto. Majo y con salero, como está mandado. Las tapas, riquísimas. Montadito de piriripi (lo recomiendo) y montadito de pringá más dos cañitas por un precio de 8 euros. Tenían la tortilla de patata más gruesa que haya visto yo en mi vida pero me quedé con las ganas.

 La tortilla de patatas más gorda del mundo, en la bodeguita "A. Romero". Guía de Sevilla.

La bodeguita "Entre amigos" se lleva la palma a mi parecer. Las mejores tapas de Sevilla. De lo poco que yo conozca, claro. Está en Triana, al ladito del río (C/ Betis, 65). La variedad de tapas era grande y las tapas son abundantes, se puede cenar con un par de ellas. La calidad es muy alta, ya que la comida está muy cuidada. Tomamos carrillada, rabo de toro y salmorejo, entre 2,50 y 2,75 euros la tapa. Realmente deliciosas. El mejor lugar en el que comí en Sevilla.

Foto del Barrio de Triana y el Guadalquivir. Viaje a Sevilla.

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