Consejos y trucos sobre Praga

La República Checa y su capital Praga tienen una serie de particularidades que es recomendable conocer para tener una estancia más agradable en ella. Espero que esta serie de trucos y/o consejos que puedes aplicar en Praga te sea útil y haga tu viaje más sencillo.

Foto de la Torre de la Ciudad Vieja. Praga.

Lo primero a tener en en cuenta en un viaje a Praga es la moneda. Aunque está dentro de la unión europea en la República Checa la moneda que se utiliza es la corona checa. Cuando yo estuve (septiembre de 2010) el cambio estaba aproximadamente en 24,5 coronas (czk) por euro (€). Si necesitas conocer el cambio euro-corona actual puedes consutarlo aquí. Con el cambio de septiembre de 2010 se puede estimar, más o menos, que 100 coronas checas son 4 euros (revísalo).

Sin embargo, el problema no es conocer el cambio, sino cambiar euros por coronas checas y, sobre todo, cambiar coronas checas por euros. Es muy sencillo que te den gato por liebre. 

Cosas a tener en cuenta a la hora de cambiar euros por coronas checas y a la inversa:

• No es sencillo obtener coronas checas en España. Cambiar monedas como dólares o libras esterlinas es rápico, pero tu banco puede tardar un par de semanas en facilitarte coronas checas. Tenlo en cuenta si vas a cambiar antes de ir y hazlo con tiempo.
• En Praga se puede cambiar moneda en los bancos (es lo más recomendable), en los hoteles y en las casas de cambio. Las casas de cambio en Praga exponen unos tipos de cambio que no se corresponden con la realidad porque se suelen aplicar para cantidades muy altas. Ejemplo, pueden decirte que cambian 24,5 coronas por 1 euro y luego aplicar ese tipo sólo si cambias más de 1000 euros y para cantidades menores aplicar un cambio de 17 coronas por 1 euro. El ejemplo es bastante real y la estafa también así que ándate con ojo.
• También se puede cambiar en los hoteles y el cambio puede ser bastante bueno (en comparación) dependiendo del hotel.
• Ten cuidado con la cantidad que cambias porque convertir coronas checas a euros es todavía más dificil. En tu hotel no lo harán y necesitarás un recibo que debieron darte cuando cambiaste euros por coronas para hacer la conversión inversa. Resumiendo, cambia poco y gasta todo lo que cambies.
• Ten en cuenta que en el centro de Praga casi todos los comercios aceptan tarjeta de crédito (mucho ojo porque no todos lo hacen) y muchos de ellos aceptan euros (pon atención porque pueden aplicar el cambio que les de la gana y los precios en euros de la carta son orientativos y pueden no coincidir con los reales).

Iglesia del Santísimo Salvador. Viaje a Praga

Como puedes observar con el tema del cambio en Praga hay que estar siempre con los dos ojos abiertos. Personalmente tuve la impresión de que siempre querían darme gato por liebre y sacarme algunas coronas más de la estrictamente necesarias. Vamos, que los praguenses me parecieron (no todos, ni mucho menos, claro está) bastante pillos y no muy de fiar. Siempre me parecía que la sombra de un timo estaba presente en Praga. Timos pequeños, eso sí, los típicos pequeños engaños de turista incauto que te hacen pagar un poco más en el último momento. Timos que no te hacen perder mucho pero te hacen sentir un poco tonto.

Hay muchos ejemplos de esto. Para empezar, en Praga debes comprobar siempre el cambio que te dan. Más de una vez intentaron darme menos de lo debido. No te van a quitar mucho pero no es raro que intenten aprovechar el desconocimiento de la moneda para devolverte menos de lo debido.

¿Otro ejemplo? No es extraño en Praga que el camarero se quede con el cambio interpretando que es la propina. 

Hay que tener en cuenta que en Praga el asunto de las propinas en los restaurantes es complicado. Algunos restaurantes incluyen la propina en el precio de la cuenta. Este sobrecoste lo añaden al final por lo que puedes encontrar que tu cuenta ha aumentado un 10 o un 15% sobre lo que habías pensado. Sin embargo no todos los restaurantes lo hacen por lo que en el resto te sentirás obligado a dar una propina más o menos equivalente. Ten en cuenta que el nivel de vida en Praga es menor que en España y gran parte del sueldo de un camarero puede venir de las propinas. 

Y ahí es donde llega el siguiente "timo" para turistas. Hay que tener cuidado porque muchos camareros de Praga interpretan que pueden quedarse con el cambio como propina. Es decir, te devuelven el cambio y luego tú dejas lo que quieras de propina sino que al mínimo gesto (levantarse, coger las cosas, etc) interpretan que pueden quedarse el cambio. Ojo con el cambio que dejas.

Detalle de una fachada en barrio judío de Praga. Guía de Praga

Otro tema a tener en cuenta es que en Praga los baños son de pago. Están siempre limpios como la patena pero tendrás que pagar entre 5 y 10 coronas por descargar sin excepción así que es importante que reserves siempre algo de dinero suelto por si las moscas.

Muchos restaurantes en Praga ofrecen sus baños a los que no son clientes por estas pequeñas cantidades que no debes pagar, por supuesto, si estás comiendo o tomando algo en ese bar o restaurante. No dejes que intenten cobarte en estos casos.

El asunto de cobrar en los baños de Praga llega a tal extremo que a una de las chicas que nos acompañaba en ciertos momentos del viaje llegaron a intentar cobrarle dos veces en el baño por tirar dos veces de la cadena.

Esto, particularmente, es lo que menos me gustó de Praga. La sensación de tener que estar siempre alerta, de tener que ser más listo que el otro para poder estar tranquilo. En realidad, siendo Praga una ciudad que vive completamente del turismo me parece uno de los aspectos que más tendrán que mejorar en el futuro.

Más cosas a tener en cuenta. En Praga no saben lo que es algo gratis. Si te ofrecen algo te lo cobrarán. Nunca, absolutamente nunca, pienses que algo es gratis. Si hay pan en tu mesa te lo cobrarán. Si te ofrecen un aperitivo o cualquier otra cosa para tomar te la cobrarán. Asumir que en Praga no existe la cortesía gratuita te hará más feliz.

Foto del río Moldava con el castillo de Praga al fondo a la izquierda. Viaje a Praga

Más detalles. Los checos, o al menos los camareros checos no saben lo que es un vaso de agua. Aunque el agua de Praga es perfectamente potable y no es un mal agua si pides agua en un restaurante siempre, y siempre es siempre, aunque pidas un vaso de agua del grifo (así, literalmente) te traerán una botella. No preguntarán y no aclararán nada. Te traerán una botella. Obviamente, te la cobrarán.

Claro, si uno se pone a sumar al final se da cuenta de que Praga no es tan barato como puedan pintarlo. Suma el tanto por ciento que se quedará la casa de cambio o el hotel, la propina del camarero, el pan o los aperitivos que te ofrezcan y aunque los precios sean razonables, incluso baratos, no son tan baratos como parecen a priori.

¿Más consejos que puedan serte útiles en Praga? En Praga el precio de los menús es distinto en las terrazas que en el interior de los restaurantes. No estoy hablando de pequeñas desviaciones. La diferencia puede llegar al 50% del precio. Ten mucho cuidado con esto.

Si quieres tomarte una cerveza en Praga no esperes a encontrar un bar. Es muy posible que no lo encuentres. Casi todos los restaurantes de Praga funcionan como bares y puedes encontrar indistintamente a gente cenando o tomándose un cóctel. Hay que tener en cuenta que muchos de ellos ofrecen música en directo así que, ¿qué más se puede pedir?

¿Sitios baratos para comer o cenar en Praga? Bueno, los restaurantes, a pesar de todo, son algo más baratos que en España y son más baratos cuanto más te alejas del centro de Praga. Sin embargo, hay dos lugares que a mi me gustaron bastante para comer y que son bastante baratos:

• Nordsee. Esta cadena de comida rápida ofrece comida de mar, pescados o mariscos, muchas veces en sandwiches o bocadillos para llevar o tomar en el restaurante. Los precios, dependiendo de lo que se pida, son bastante asequibles y es una opción más saludable que un McDonald's. Además permite variar un poco. También existen establecimienos de Nordsee en Viena y Budapests.
• En la plaza de Wenceslao, en la ciudad nueva, existen numerosos puestos ambulantes que ofrecen algunas de las especialidades culinarias de Praga a precios bastante asequibles. También hay puestos de comida rápida (hamburguesas o perritos) a precios irrisorios. Y no tendrás que sumar el coste de la propina. Eso sí, vigila bien que el cambio sea correcto.

Sobre todo y ante todo recuerda que es importantísimo comprobar siempre antes de sentarte a comer que el restaurante admita tarjetas de crédito porque no todos lo hacen y puedes llevarte un disgusto a la hora de pagar. También puede ser útil llevar siempre encima una cantidad importante en euros. Casi seguro que no los vas a utilizar y pueden serte muy útiles para este tipo de apuros.

Vista de Praga con la iglesia de Tyn al fondo.

Sobre el tema excursiones en Praga tengo poco que decir. La excursión clásica que todo el mundo hace es a Karlovy Vary un curioso balneario a algo más de dos horas en autobús. No es que el sitio esté mal pero no es comparable con Praga. Mi consejo que que no dejes que te aparten de Praga ni por un segundo, sobre todo si no tienes un exceso de tiempo. ¿Teatro negro? Intuyo que otros teatros de Praga lo harán mejor y merecerá la pena verlo pero yo estuve en el teatro Ta Fantastika y, en mi opinión, lo que hacen allí lo mejoro yo en mi casa con dos cajas de cartón y una salchicha. Si me entero que quien me hizo perder dos horas de disfrutar de Praga para meterme allí le daré collejas hasta hartarme.

Un último consejo para tu visita a Praga, en este caso de caracter más turístico. Si vas a visitar el barrio judío de Praga hazlo tan pronto como puedas o al menos pásate con antelación por alguna sinagoga para comprobar el calendario de fiestas judías. Durante estas fiestas tanto las sinagogas como el cementerio judío de Praga permaneceran cerrados y podrías quedarte sin visitarlos si no lo planeas bien. Hablo por experiencia.

Si necesitas más información sobre esta ciudad puedes encontrarla en la guía de viajes de Praga.

¡Muchas gracias por tu visita! No te cortes al comentar y recuerda que suscribirse es gratis. 

¡Feliz viaje! 

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